Buenos días desde Katmandú!
Esta es mi tercera semana en en Nepal y ya estoy a pocos días de terminar mi viaje. Durante esta semana he seguido haciendo el voluntariado con los niños por la mañana y con las mujeres por la tarde. La verdad es que para mi sorpresa me gusta mas el trabajo con las mujeres. En la escuela son 40 niños por clase y las profesoras van algo desbordadas, se pasan la mañana corrigiendo los deberes de los peques y a duras penas hacen clase, por lo que el trabajo del voluntario es dar clase por ellas y contener a los monitos que corretean por todas partes. Es un trabajo difícil y no hay demasiada estructura de lo que debemos hacer así que a veces resulta un poco caótico. En cambio, por la tarde, las mujeres asisten a clase motivadas y dispuestas a aprender, se nota que necesitan el inglés y quieren mejorarlo por lo que su actitud es muy buena. Eso facilita el trabajo y nosotros los voluntarios nos limitamos ha preparar la clase con el tema del día e intentar hacerlo lo mejor posible. Ellas ya ponen de su parte por estar atentas y participar en las actividades con buen humor. La verdad es que son un encanto de mujeres.
Durante estos días hemos hecho alguna escapadita y visita fugaz a algunos de los templos y áreas importantes de Nepal. La primera visita fue a la Stupa de Boudhanath en el centro de Katmandú. Es una de las mayores estupas esféricas en Nepal y una de las mas grandes del mundo. Boudhanath fue nombrado uno de los lugares Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es uno de los sitios de visita obligada en Katmandú. Durante siglos, Boudhanath ha sido un importante lugar de peregrinación y meditación para los budistas tibetanos y nepalíes locales.
Este fin de semana estuvimos en Chitwan, es el primer parque nacional de Nepal. También fue declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y protege a varias especies animales en peligro de extinción. La palabra Chitwan significa el corazón de la jungla.
Fue un viaje largo, 250 km aprox., parece poco a ojos de los Europeos pero aquí esta distancia es toda una aventura! Circulamos por una carretera repleta de curvas durante 8 horas! Lo bueno fueron las vistas, infinidad de montañas, un gran río, varios arrozales fueron nuestro paisaje durante ese largo tiempo. Una vez llegamos al lugar de destino nos alojamos en el hotel, comimos, y por la tarde fuimos a hacer una excursión por la selva. Fue una caminata de dos horas en la que pudimos ver ciervos, diferentes tipos de aves, insectos de toda clase y hasta un cocodrilo en el río! La vejetación era exhuberante.
Al terminar nuestra excursión por la selva con tormenta incluida, volvimos al hotel para cenar. Una vez terminamos nos llevaron a ver unas danzas típicas de la zona donde hombres y mujeres bailaban con diferentes utensilios de madera en mano al ritmo de la música. Al día siguiente nos despertamos, desayunamos y fuimos a hacer otro safari, pero esta vez no fue a pie, sino a lomos de un elefante. Fue la mejor experiencia del fin de semana. Aquí os dejo una foto del paseo en compañía de nuestro nuevo amigo :)
La foto fue tomada desde el elefante de enfrente, que es donde yo me encontraba. El viaje duro una hora y media y estuvimos andando por entre los arboles, guiados en todo momento por un experto de la zona que iba sentado delante. Fue toda una experiencia :)
Hoy miércoles es fiesta en Nepal, así que no tenemos voluntariado por que las escuelas están cerradas. Día libre para nosotros para descansar, que también hace falta!
Besos y abrazos a todos.
Anabel