Namasté o hola a todos!
Este es mi último post del viaje a Nepal ya que a día de hoy me encuentro en España tranquila y feliz. El miércoles pasado día 4 de setiembre volvía en avión desde Katmandú, la capital de Nepal. Volamos durante 4 horas hasta Doha en Qatar y desde allí 6 horas mas hasta Barcelona. Una vez llegue al aeropuerto de mi ciudad, familiares y amigos esperaban impacientes mi llegada, fue un momento único para mi! Desde entonces he estado recuperando fuerzas y energías para empezar ya con mis rutinas habituales, aunque no ha habido ni un solo día que no me haya acordado de Nepal y su gente. Los campos de arroz, las montañas, los monasterios, la comida, las sonrisas de la gente, la generosidad que desprenden con tan poco que poseen, las mujeres con las que he trabajado este mes, mis compañeros de voluntariado... Ha sido un mes de agosto intenso y lleno de aventuras! Un mes en el que he podido realizar el voluntariado y también ver un poquito el país, lo cual me ha llenado y ha acabado de redondear mi experiencia del todo.
Como os decía, llegué a Barcelona el día 5 de setiembre después de una noche interminable de trayecto en avión. El 4 después de desayunar, antes de partir al aeropuerto, me despedí del grupo de mujeres al que daba clase de inglés por las mañanas. Ellas nos pintaron con polvos rojos, a mi y a otra voluntaria, una linea vertical en la frente en señal de agradecimiento y deseandonos un buen viaje. También nos hablaron en nepalí agradeciendonos nuestro paso por el proyecto durante este mes de agosto. Aqui os enseño unas fotos de la particular despedida ;).
Viajar es una oportunidad para conocer nuevas culturas y ampliar conocimientos. Descubrir y sorprenderte con costumbres, comida, hábitos y religiones que nunca antes has experimentado y que, desde donde vives, a tantos quilómetros de distancia, es difícil comprender. Ha sido un mes de conocimiento donde he podido conocer un país distinto al mío a la vez que he podido realizar una labor humanitaria que ha aportado un poquito mas de luz a algunas personas de este país. Estoy contenta de haber dejado una pequeña huella que espero sea recordada por quienes trataron conmigo durante mi experiencia ahí, por mi parte seguro lo recordaré siempre.
Hasta otro viaje, ha sido un placer compartir mi experiencia con vosotros! Espero que os hayáis divertido tanto como yo, ha sido una experiencia irrepetible.
Besos y abrazos!
Anabel
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